Aun siendo una ejemplo a seguir, aun ejemplificando la
belleza de este planeta, aun teniendo el don de la vida, aun siendo tan
violentas como los del sexo contrario, aun siendo rudas y fuertes; son lo más
hermoso que hay en este planeta.
No se puede medir la belleza ni lo no tan bello, solo hay
opiniones acerca pero jamás ninguna dejara de ser hermosa. No por sus ojos, no
por su tipo de cabello, no por su complexión física, ni mucho menos por su
estatus social; solo por el ser que vive dentro de esa persona.
El carisma, la inteligencia, la actitud, la personalidad, su
valentía, su fuerza, sus ánimos; eso es lo que es hermoso de ella.
Sus celos, su furia, su enojo, su rabia, sus gritos, su
violencia; es lo que cautiva de ella.
Sus ojos rasgados, su cabello lacio y algo rebelde, su nariz
pequeña y sus mejillas que le dan un toque de ternura. Ella es hermosa, tierna
y lo mejor que pude haber tenido.
Sus dedos pequeños, sus orejas igual de pequeñas, sus labios
excitantes y sus pies perfectos. Ella es preciosa, dulce y lo mejor que pude
haber tenido.
Su valentía ante todo, su perseverancia por lo que quiere, su
carisma inigualable y su inteligencia única. Ella es la mejor persona con la
que puedo estar en esta vida.
Sus celos cautivadores, su furia ante la inequidad, su enojo
por lo malo y sus tiernos berrinches. Jamás me podre separa de ella, podría
hacer lo que sea y decir lo que sea; yo la amo y mi corazón palpita por ella.
Una vela es pasiva y quieta, es encendida y atrae a la
vista, genera calor, expulsa un olor atrayente, provoca luz ante la oscuridad y
va relajando poco a poco.
La llama baila en el aire su único vals, besa lentamente lo
que la toca y acaricia con su calor antes de estar con ella. Una mano la cuida
para que no se apague y pueda estar tranquila, la protege de todo mal y procura
que está este a gusto sobre el hilo que va consumiendo.
La cera se va derritiendo y cae lentamente, es una lágrima
que la llama provoca; su dulzura es inigualable, su calor incomparable, su cuerpo
indescriptible y sus sentimientos provocadores.
“Su voz suena en mi cabeza y la veo en la pantalla mientras
sus palabras atraviesan mis oídos y llegan a mi cerebro mandando una señal de
relajación a mi cerebro; mi corazón lo siente y se relaja y pide por su
presencia aunque bien sabe que a su lado ella está con él”
Uno debe cuidarla y protegerla, sin tratarla con fuerza,
violencia u obligándola a algo porque al final su mismo calor quema la piel y
lastima y la lastimas. Es tan suave como una llama, tan perfecta como el fuego
y tan inigualable como el amor que le tengo.
Soy la mano que pasa por su calor y que la toca tiernamente
para que me de felicidad y me corresponda con un calor que jamás podre dejar
ir; a la vista el hermosa, de cualquier modo que la veas, es hermosa.
Es una dama, tan humana, sensible y amorosa.
Es una manzana, tan dulce, tan seductora, tan saludable.
Es un amor tan fuerte, tan perseverante, tan hermoso.
Es mi novia y es tan suave como una llama y tan perfecta
para mí. Jamás podre pedir más, solo un momento más a su lado para sentir su
calor y besar su amor; cuidarla para que no se siente mal y protegerla sin
importar nada.
Un año cinco meses, y llama parece como si apenas se acabara
de encender, como si fuera el primer día en la banca o la primera cita en el
cine o el primer beso bajo la mirada de amigos y maestros en una mañana fría;
pero aun más como el “me gustas” bajo el sol y sentados en una grada. Fueron
los primeros pero jamás serán los últimos; jamás habrá último; solo uno más,
uno único e inigualable, irrepetibles pero si encantadores cada uno.
Te amo y si te digo que quiero estar contigo es porque
también te quiero dar calor, felicidad, amor, respeto, fidelidad, paciencia y
demás; como lo que tú me das.
Tan única, tan inigualable, tan tu; solo tú.
Te amo, feliz año cinco meses.
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