Sin dudar tome el control de estéreo y comencé una canción
que había preparado la noche anterior; un blues muy movido con una voz grave de
cantante.
La escuche un minuto acostado en mi cama para después levantarme
semidesnudo y dar unos pasos de baile mientras me estiraba un poco los brazos y
piernas. Me prepare para darme un baño y mientras esperaba un poco y tiraba mi trusa
sobre la cama cantaba feliz por la ocasión y no paraba de bailar. Uno que otro
gallo salía de mi garganta a ritmo con movimientos de cadera que iban de atrás a
adelante. Hace mucho no me levantaba con tanta alegría y felicidad.
Salí del baño dispuesto a secarme con el aire que iba a
entrar por mi ventana al abrirla desnudo, apague el aparato de música y camine
por todo el departamento escurriendo en agua. Tome ahora el control de la
televisión y apareciendo las noticias de la mañana que apenas iban a empezar di
vueltas sobre mi eje como una bailarina experta de ballet.
La puerta sonó y corriendo fui a abrir sin importar que
estuviera con la piel al descubierto aunque ya sabía quién era quien tocaba.
-Ya casi empieza la mejor noticia que se ha presentado en
este pueblo y…- Se dio cuenta de mi desnudes hasta ese momento.
-Yo estoy igual de emocionado, ya entra- La tome del brazo y
la metí al lugar.
Nos sentamos en el sillón y subí el volumen del televisor.
“No puedo creer las ultimas noticias que han aparecido en
los últimos días” Decía el señor serio detrás de un escritorio mientras se
tapaba la cara indignado.
“Primero un camión lleno de gente inocente…”
-Hasta donde sé, si era inocente- Replicaba mientras me mofaba
del hombre de traje.
“Después la universidad del estado con estudiantes con
grandes futuros por delante…”
-Uno que otro huevón yo creó-
“Ahora, cuando pensábamos que las cosas ya habían pasado y
que los tiempos iban a ser como la normalidad…”
-Nada va a cambiar ahora. ¡Ya dilo!- La ansiedad me ganaba y
no pude evitar gritar.
“Pasaron treinta días y fueron treinta personas las secuestradas
y asesinadas a sangre fría.”
-¡Qué horror!- Gritamos juntos.
“El día de ayer fue entregado un paquete en las oficinas del
periódico El Mundo el cual contenía treinta y un videos, cada uno en un disco y
en un sobre son la fecha del día que ocurrió el asesinato”
-Te apuesto el desayuno a que va a llorar- Me decía la mujer
que estaba ansiosa a un lado mío.
-No entró, si va a llorar- Y dicho esto, el presentador se llevó
una mano a sus ojos para cubrirse las lágrimas que comenzaban a salir de su
rostro.
-Llorón-
“Lo siento mucho pero, es indignante lo que está pasando…”
-Y que se esperen a lo que viene en el video treinta y
uno- Dije mientras me paraba del sillón
y me dirigía a la cocina a hacer un delicioso desayuno.