lunes, 29 de abril de 2013

Tus ojos azules y tú labial rojo.


Azules como el profundo mar cuando lo vez por primera vez, claro como una rosa, pequeños como una perla. Rojos como la sangre virgen de un cuerpo, intensos como electrizados, pequeños como un atardecer entre las montañas. 

Azul y rojo, lo único que veía en la oscuridad donde no sabía nada, solo sentía la entrada y salida del aire de mis pulmones, la expansión y contracción de mi pecho, el parpadear de mis ojos, el palpitar de mí corazón hasta ahora en calma y el sonido de unos tacos altos y puntiagudos acercarse a mí.

El aire era fresco aun sin sentir una sola brisa en el rostro, solo estaba frío. La luz estaba sobre mí y solo me rodeaba mientras portaba mi traje de graduación, negro con camisa blanca y corbatín; mi estado era peinado, afeitado y con un aroma bastante rico. Estaba por la espalda esposado de las muñecas y de mis tobillos con grilletes. No me podía mover de ese lugar, solo sentarme o acostarme pero no tenía ganas de hacerlo; no recordaba nada antes de eso pero seguía tranquilo, en calma. Parado esperando a que el sonido se detuviera al igual que la mujer que se me acercaba lentamente.

No era muy alta, tenía el cabello pintado de negro y corto, frente no muy amplia, ojos azules claros y pequeños, nariz respingada, unos labios pequeños pintados de rojo, extremidades no muy largas, uñas pintadas de color rojo también, de complexión flaca, pies pequeños con tacones negros y puntiagudos y portaba un vestido largo color rojo atado solo de un hombro lo cual desnudaba un lado de su cuerpo y supongo que toda su espalda.

Sus ojos fijos y penetrantes mostraban adicción, tentación, enojo, estrés pero sobre todo ansiedad.

Sus labios sonrientes y algo torcidos decían que estaba feliz, emocionada y atraída.

Estaba quieta con la espalda erguida y el cuello estirado. Dio un paso lento, luego otro y otro hasta llegar a mi posición, tan cerca que sentía su respirar agitado, olía su aroma dulce, sentía su calor y escuchaba su corazón palpitar; el único sonido que inundaba el lugar.

Sus uñas empezaron a pasear por mis brazos, por mi pecho, por mi cuello, por mis mejillas hasta llegar a mi nuca y jugar un poco con mi cabello. Sus ojos nunca vieron otra cosa que no fueran los míos a pesar de que su rostro se empezó a inclinar poco a poco a su lado derecho. Su sonrisa, sus dientes blancos y su cuello expuesto demostraban que estaba agitada; excitada.

Después de unos momentos se volvió a enderezar dejando mi cabello en paz pero llevando sus manos ahora a mis hombros apretándolos con la fuerza para juntarlos y sus uñas se enterraban hasta un punto que estoy seguro llego a hacerme sangrar y nadie lo hacía.

De un momento a otro se inclino a mi rostro y abriendo la boca completamente hiso el gesto de que me iba a morder el rostro entero y hasta que cerró la boca hiso un sonido parecido a una carne asada en la parrilla. Nunca cerró los ojos, nunca los deje de ver; movió sus manos a mi cadera y jalándome a su cuerpo sentí su sudor, su palpitar, sus pulmones abriéndose y cerrándose, sus venas ser recorridas por glóbulos y su fuerza en sus manos que se aferraban con firmeza.

Nunca hice ningún gesto, nunca me gusto, nunca sentí algo diferente a una serenidad y seriedad que tenía. Solo que no la dejaba de ver ir y venir ya que podía pasar algo.

Se alejo de mi rostro y se enfoco en mi cuello, lo mordió con fuerza y no se separo hasta después de varios minutos; sabía que algo había pasado y lo comprobé al verle la boca de nuevo cuando se separo; estaba llena de rojo que goteaba de un lado de su mentón.

…(cambio de historia, final alternativo)

Los grilletes se abrieron al igual que las esposas. Ella se dio vuelta mostrando su espalda desnuda. Di un paso y poniendo mis manos sobre su cuello y frente gire los brazos y la desnuque dejándola muerta con su boca llena de mi sangre.

Sentí una presencia a mis espaldas y me di la vuelta, puse mis manos sobre su cuello estrangulándolo; era un hombre que minutos después cayó muerto con los ojos abiertos. No lo puedo describir, solo sabía quién era.

De nuevo alguien estaba detrás de mí pero esta persona era de menor tamaño que yo y tenía un aroma adictivo. Di la vuelta y puso una de sus manos en mi boca tapándomela y la otra con un cuchillo enterrándomelo; era hermosa, ojos cafés algo rasgados, cabello largo, labios pequeños y seductores. Tenía un vestido verde y fue todo lo que pude ver.

…(de regreso a la historia original)

Su lengua paseo por sus labios limpiándose el tinte rojo y se acero de nuevo a mi cara pero ahora con los ojos cerrados, sus labios estaban listos para besarme cuando se detuvo y abrió sus pupilas intensamente y su cabeza empezaba a temblar. Retrocedió y cayó de rodillas en mis pies hasta al final quedar boca abajo; tenía un cuchillo enterrado por la espalda que sangraba a mares ya que le habían perforado el pulmón y aun estaba viva.

Alce el rostro y vi a una dama, a la dama de vestido verde claro; ojos cafés como la caliente madera y rasgados como el sol cuando esta anocheciendo; labios de color natural, pequeños y seductores con una sonrisa deslumbrante.

Se acerco, me beso como nunca, me abrazo como si fuera el último, sentí su corazón decir mi nombre y sus manos pasear por mí cuerpo, escuche su respirar tranquilo que me dio calma y paz y olí de nuevo esa rica y deliciosa adicción. Su sabor, el de sus labios, el de su amor; incomparable, inimaginable, extraordinario y único. El único que deseo y el único que siempre amare.

La luz que me rodeaba se apago y nos quedamos solo los dos.

viernes, 26 de abril de 2013

Semana 6.


Hoy no tenemos nada que entregar ya que solo es cosa de ya verlo físicamente. Solo tenemos hechos los análisis del modelo a computadora. 

jueves, 25 de abril de 2013

Di algo.


Estaba en el espacio exterior viendo las estrellas colapsarse y crear universos nuevos. Vi nada mas que dolor, sangre, flamas de un incendio interminable, una bailarina ir de aquí para allá sin que nadie le dijera nada.

Mire mi cuerpo y tenía un rayo atravesado alrededor de él, pasando por mi abdomen, llegando a mi cuello y terminando en mi ojo derecho; me observaba en tercera persona. El cabello lo tenía revuelto y estaba en total seriedad mientras alzaba mis brazos como si tuviera algo en las palmas; alce la vista y como si me viera hice un gesto de silencio antes de que me señalara algo, algo detrás de mí.

Era un oyó negro que me jalo y me llevo a un lugar desértico donde a lo lejos de los montes veía como miles de personas corrían en una sola dirección y enfrente de ellos otras miles de personas corriendo hacia ellos; como si fueran trenes imparables y que en pocos segundos chocaría; pero en medio de todos esos gritos estaba un sujeto parado; era de nuevo yo pero ahora portaba un traje negro entallado con una camisa blanca y una corbata negra y me seguía observando.

Se arrodillo con una rodilla en el suelo y en ante brazo contrario en la rodilla que esta a noventa grados, miro al piso y espero, espero a que se acercara la gente.
Alzo la cara y haciendo una posición de cristo con las palmas frente a cada grupo de gente las desapareció haciéndolas polvo.

Se quedo de nuevo parado y volvió a señalar algo detrás de mí. Gire mi cuerpo y ahí estaba él de nuevo. Me miro con sus ojos cafés penetrantes  y una leve sonrisa en el rostro. Paso su dedo índice sobre mi frente, luego sobre mi nariz y al final terminando por mi mentón. Observo mis pies y ahí se quedo quieto hasta que yo también los vi y no estaba parado en nada como si me fuera elevando y viera como la tierra se iba haciendo pequeña, como las estrellas rozaban mi cuerpo y como los planetas pasaban como balones; saliendo de la galaxia y esperando algo.

Alcé el rostro y vi blanco; ahora estaba en un cuarto blanco, suspire y cerca de mi había un bote de pintura con una brocha; portaba un mandil de mezclilla. Tome el balde, la brocha y sacándola rápidamente hice algo de mi vida.


Todo puede pasar en cualquier momento aunque no digas nada.

viernes, 19 de abril de 2013

El informante.


Esta historia se cuenta en la época de blanco y negro; en donde las mujeres usaban vestidos color pastel de bodas y los hombres usaban traje para toda ocasión. Donde el romanticismo estaba en el aire y de moda, donde los autos eran cuadrados, lentos y ruidosos. Donde los bares y cabarets estaban llenos de gente de un estado social alto y se consumía alcohol ilegal.

Donde los parques estaban llenos de árboles frondosos y la gente caminaba por la calle sin miedo a lo desconocido; donde los policías paseaban por los callejones haciendo girar su manaca y chiflando un son de amor.

Esta es la época en la que vivo, un simple lustrador de zapatos que ve la vida pasar en una sillita de madera, con su cepillo, su gorrita, un chicle en la boca y una mancha en mis prendas para trabajar; donde lustraba zapatos ajenos a los míos y escuchaba historias ajenas a mi vida de mis clientes. Donde leía el periódico a diario y ninguna noticia se me iba ya que eso me ayudaba a traer clientes y contarles los hechos del día anterior o del actual. Era conocido como “El Informante” un joven tonto y deseoso de encontrar a esa dama de los que todos hablaban; a veces era alta, a veces bajita, gordita o flaquita pero siempre se referían como a “La Dama de sus ojos” quería conocerla.

Vivo en un edificio viejo, donde apenas hay agua en la tubería pero donde cae del techo. Mis amigos a veces son los ratones que pasan por el piso de madera que cruje y mi cama es un sillón viejo que es iluminado por la Luna noche con noche; es lo que más me gusta de ese noble lugar llamado mi hogar. Me levanto todos los días antes de que el Sol despierte y regreso a casa cuando él ya está dormido. Como lo que hay y cuando se puede, bebo un trago de vez en cuando y suspiro cada que un cliente se va. Es mi vida, la vida de un romántico que solo bolea zapatos.

Era un día flojo y no había trabajo, terminando de leer el periódico estaba cuando un auto elegante y clásico paso por la acera y en los asientos de atrás estaban unos ojos que se asomaban viendo pasar el tiempo y los lugares cuando me vieron y todo se detuvo. Pintados de morado y de color café en sus pupilas, algo rasgados y frunciendo poco el ceño. La había encontrado.

El carro se detuvo pocos metros adelante y la puerta del conductor se abrió rápidamente, era un chofer; se veía por su facha. Una pierna desnuda salió delante y seguida de un cuerpo con un vestido para fiesta de noche color rojo, con el cabello arreglado y algo curveado aunque fuera lacio, con labios pequeños pero pintados con un mismo rojo hipnotizan te, mejillas rosadas, no muy alta y de esa complexión física perfecta.

Yo estaba de rodillas en el suelo cuando me miro con esos ojos cafés hermosos y mis piernas temblaban, mi corazón palpitaba como un loco enamorado y mi boca no se cerraba al igual que mis ojos ante tal dama. Giro su cuello y entro por una puerta de cristal al restaurante de la calle.

Como pude me reincorpore y trate de parpadear, impulsivo me fui a asomar de reojo por el ventanal y la vi, sentándose mientras todos los hombre del lugar que la rodeaban la miraban y la trataban como una reina; unos le invitaban unos tragos y otros hasta le mandaban a traer rosas y ella solo sonreía.

Que dama, que mujer y nunca la podría tener un trabajador de la calle aunque este perdidamente enamorado de ella, un amor a primera vista y que le daría todo lo que pudiera pero, seamos sinceros ¿Cuándo se fijaría en mi?

Cabizbajo regrese a mi puesto y trate de no pensar, aunque nunca lo deje de hacer, de repetir esa mirada, esos labios, ese vestido, ese cuerpo, esa mujer. Trate de seguir con mi trabajo pero de vez en cuando me salía una lágrima de la lástima que me tenía; uno que otro cliente me preguntaba:

-Informante ¿Qué vos pasa? Esta llorando y eso no es de usted- y yo solo contestaba con la voz ronca:

-La vida es una lagrima señor, va y viene- y ellos solo movían la cabeza afirmando el argumento.

La noche paso y estaba recogiendo mis cosas, me preguntaba si volvería a ver a esa mujer, si alguna vez podría sentir su aliento u oler su aroma, sentir su cabello o hasta darle un beso en la mejilla; ese último me gusto y sonreí con picaría aunque al final lance un suspiro.

Escuche que alguien se acervaba y se detenía cerca de mí, no lo podía ver porque estaba agachado pero me pare y alce la cara.

… no pude pensar ni hablar. Era ella.

El silencio se apodero de nosotros bajo la Luna que ahora me esperaba y me acompañaba, que me veía y se burlaba de mi por mi nerviosismo; estaba sudando como loco.

-Hola- ¡Caramba me hablo! Escuche su voz y es hermosa, sentí su aliento y es cálido, olí su perfume y me hice adicto ¡Que dama!

… pensaba miles de cosas pero no hablaba aunque si temblaba hasta que me arme de valor; ¡pero qué valor el mío!

-No te puedo dar la vida que mereces, no soy el más rico ni el más guapo mucho menos el más inteligente; soy un simple hombre que se ha enamorado de primera vista de ti, que te quiere dar todo lo que mereces, que nunca se cansara hasta darte la felicidad que te mereces, que solo te quiere ver sonreír y hasta reír. Que nunca quisiera que cambiaras nada, que apenas te conoce pero que quiero saber todo de ti, que tu y tu y tu y tu y tu y tu y tu y solo tu serás la dueña de mi corazón, que que que que que que que….-empezaba a tartamudear.

Solo sonreía y sus manos se pusieron en mi rostro tranquilizándome. Su calor, que calidez, que cosa, que amor, que suavidad, que manos, que mujer, que dama.

-Tranquilo- fue lo único que dijo antes de que volviera a entrar el silencio y le robara un beso en sus labios.

Me podían meter a la cárcel por eso, pero la felicidad nadie me la quitaba, pero ella, lo que hiso fue… seguir el beso. ¡Qué beso! Que labios, que sensación, que latir de mi corazón, que amor, que mujer, que dama.

La Luna de testigo nos veía y las estrellas de espías nos miraban perdidos en el desierto de la calle, en su silencio y en su romanticismo en el aire.

Mi mundo es en blanco y negro, pero a ella siempre la vi de colores.

Semana 5.


Hoy se entregara el proyecto escrito y se espera que ya a partir de ahora se empiece a hacer el mecanismo físicamente.

Los objetivos ya están realizados al igual que el mecanismo de manera virtual; considero que ya llevamos la mitad de la calificación. Ahora falta lo más difícil.

domingo, 14 de abril de 2013

Te espero con la cena recién preparada.


Distancia, un mal al que aunque no lo crean; le estoy agradecido. Las situaciones que vivimos nos llevan al extremo, demuestran de lo que están hechas las personas y como un día escuche:

“Recibimos lo que somos capaces de soportar”

La amo más que nunca, no por lo que vivimos ahora ni por lo que hemos llegado a demostrar probando que nuestro amor es más fuerte que el de cualquiera, que es más que la realidad y se convierte en una historia no de novela, sino de fantasía donde no existen hadas ni hechiceros, sino solo la fuerza de voluntad; el corazón de dos seres dispuestos a estar juntos aunque sea solo por un momento.

Podemos recibir golpes y caernos hasta el vació pero siempre la otra persona nos dará la mano para que continuemos.

Nosotros no decimos “Te amo”, lo demostramos.

Nosotros no tenemos que estar juntos todo el tiempo; para nuestra desgracia, aunque con un minuto de sentir nuestros corazones palpitar por el otro al solo escuchar su voz o su nombre sabemos que es perdidamente verdadero nuestro amor.

Daré la vida por ella.

Recibiré tantos golpes tenga que soportar para solo estar con ella un minuto.

Romperé tantas reglas para solo recibir un beso de sus labios.

Viajare sin cansarme ni quejarme, por una simple razón que la gente normal no entiende. Porque lo vale aunque sea que la vea en la lejanía de su ventana sobre mi; lo vale.

Sangrare lo que la vida me tenga que herir para que esta sepa que es ella y solo ella en mi corazón. Aunque nunca se va a agotar ese vital liquido rojo en mi sistema.

Tendré que pensar tanto, razonar, tener la mente fría e ingeniármelas para resolver sus problemas; porque ella es parte de mi vida y como mi eterna pareja; su vida es la mía.

Sacrificare mi supuesto futuro de presunto éxito para ser feliz a su lado; porque la felicidad que recibo de ella es única e incomparable.

Me tatuare su nombre donde nadie lo vea, ni ella porque es un amor que aunque no sea secreto, quiero que solo sea mío.

Sin importar lo que la gente piense y diga de mi por mis palabras o por mis pensamientos; que me valen un comino. Soy solo de ella. ¿¡Me escuchan!? Soy eternamente de su propiedad y ella de la mía  humanos normales y comunes.

Seré tan extrovertido como tenga que serlo y aunque me señalen por mis locuras; ella me acepta y eso es lo más valioso que tengo en esta vida que comparto con ella.

Caminare en la oscuridad sin luz alguna para solo escuchar su voz en el silencio y poder vivir en paz con eso.


La distancia nos enseña lo que tenemos y nos hace valorar, nos enseña detrás de esos enojos y malos días sin estar con esa persona que, qué seriamos sin ellos y ellas que tanto nos aman a la lejanía; cómo podríamos disfrutar esos momentos que nos vemos, en los que somos en verdad quienes somos, como sentiríamos esa sensación en el corazón y en el cerebro de verlas de nuevo tras tiempo de decir una despedida. Después de haber dado y escuchado nuestra última riza mutua; desde la última vez que nos besamos.


Escribo para los que están lejos de esas personas que nos dan vida. Escribo para ella, mi amada. Escribo para decir que pase lo que pase, soy suyo.


Y ella es mía, solo mía.


Y esto es nuestro, solo nuestro.


Púdranse los demás con sus reglas, fantasías, palabras, comentarios y con lo que quieran. Solo púdranse que yo estoy con ella y ella conmigo.


La amo y caramba, ¿Cuándo me va a creer que yo la amo más?


La Luna hoy esta para los dos.


Te espero con la cena recién preparada hecha con todo lo que tengo y solo para ti; con todo mi amor, con todo mi corazón y con una gran cantidad no de limón ni de manzana; sino de la combinación de los dos. 

viernes, 12 de abril de 2013

Semana 4.


Hoy se revisara el WM del mecanismo, se confirmara el material, la función del mecanismo y ya se da una fecha para mandarlo a hacer.

Se revisa la bitácora y su nivel de popularidad entre el público, el medio por donde se ve y los lugares de donde es visitado.


jueves, 11 de abril de 2013

Las praderas donde la deje.


Entre mis brazos se sostenía con la cabeza caída por el peso del cuello a uno de sus costados. Yo veía su nuca y trataba de aguantar esa ese cuerpo que ahora apenas podía respirar por una cortadura no muy profunda a la yugular; lo que le daba unos últimos minutos de vida en el mundo que los creamos juntos.

Se oían las gotas caer de su mentón y se observaban como los trazos rojos paseaban por su cuerpo hasta llegar a los dedos de sus pies en los cuales se empezaba a juntar un charco espeso y de color rojo. Su ropa sudada y húmeda por la sangre dificultaba que la sostuviera con firmeza.

Yo estaba de pie viendo su nuca, su espalda y la parte de atrás de sus piernas dobladas por la falta de fuerza; mis brazos la sostenían de las axilas formando una “L” y su cabeza estaba a un costado mío.

No podía ver sus ojos pero deducía que su mirada estaba perdida y que sus pupilas perdían tonalidad aunque se dilataban conforme el tiempo pasaba. Por su boca abierta no por decisión entraba aire frío que trataba de respirar pero apenas podía al igual que por la nariz; el aire estaba frío y no circulaba con facilidad por sus pulmones ya que solo podía tragar el propio liquido que tenía en su cuerpo, que la mantuvo viva y que ahora se le escurría por el cuerpo.

Trataba de hablar pero no formulaba ninguna palabra y yo no estaba dispuesto a decir nada. Solo quería que el silencio se apoderara de la situación y que el tiempo pareciera que transcurriera lentamente, no por satisfacción ni porque se  lo mereciera sino porque era lo correcto, podíamos manejar el tiempo y éramos dueños de lo que hacíamos.

Su cuerpo se empezó a convulsionar a tensar hasta que se detuvo al igual que su suave respirar. Al fin había caído muerta ante mis brazos.

Deje caer su cuerpo al suelo y pareciera que así fuera cayo como si se hubiera acostado en su cama con sus ojos precisamente fijos al cielo que nos cubría viendo las nubes que paseaban y sintiendo el aire que movía las praderas a nuestro alrededor. A lo lejos los truenos retumbaban del otro lado de las montañas y la lluvia se aproximaba a donde estaba ahora yo solo.

Deje un beso en sus labios antes de que pasara, sentí su mejilla antes de que sucediera, toma su abdomen antes de que ocurriera, la sujete de los brazos antes de matarla, sentí su latir antes de que parara, olí su aroma antes de que el metal se apoderara del ambiente, mis manos recorrieron su cabello antes de que cubriera su herida final. Le hable con un susurro antes de que guardáramos silencio.

No dejaba de ver sus ojos perdidos, no dejaba de recordar todo lo que pasamos, no dejaba de sentir algo que ahora se iría desvaneciendo. No dejaba de sentir la cortada que ella antes me había hecho en el medio del pecho perforando mi piel, músculos y atravesando mi corazón. Ya no sangraba pero pareciera que aun lo sentía latir por ella, por su risa, por su sonrisa, por sus ideas, por su cuerpo; por ella solamente.

Pero ahora los dos estaríamos juntos y nada nos separaría, el mundo era nuestro y podríamos viajar sin que nadie nos viera y sin que tuviéramos necesidades, solo el de estar nosotros juntos de nuevo.

Viendo su cuerpo sentí una mano empezar a sostener la mía y sin ver, sabía que era ella. Y en las praderas fue donde la deje para que nos fuéramos en otra vida y por la eternidad juntos.

lunes, 8 de abril de 2013

Podemos estar solos.


Desear ser otra vida, alguien normal; ser alguien más, sin tantos problemas, una vida más sencilla.

Poder olvidar lo que nos han hecho, lo que nos quebró o lo que excusamos por ser así; tener otras cosas en la cabeza y no solo pensar en lo sucedido.

Estamos solos, nadie entiende lo sucedido y lo que pasa por nuestra cabeza, nuestros comentarios y nuestras acciones; podemos creer que somos los únicos y que nadie pasa por lo mismo pero, no es así. Nunca estamos solos.

Podemos ser poetas que se guardan bajo un seudónimo y que preferimos la privacidad de nuestras palabras a que un mundo sepa lo que hacemos y quiera tomar ventaja de eso. Poemas bajo temáticas diferentes en las que el escritor puede sentirse en un intervalo de años conforme su día pasa, temas desde el erotismo mas excitante que podemos sentir bajo nuestra piel hasta el terror más imponente que se queda en nuestras cabezas y que nos cuesta olvidar.

Podemos ser un escritor que solo piensa en la venganza de un ser maligno, en el amor de una joven, en la sangre que desea que se derramara bajo el suelo en condiciones normales; en un suelo blanco y sobre un charco de sangre de un notable suicidio o de un asesinato a sangre fría.

Podemos ser una persona temerosa de sí misma, por lo que se  puede causar a si misma o el daño que le puede provocar a los demás; con miedo de nuestros pensamientos que en cierto punto deseamos su realidad pero soñamos que nunca los tuviéramos. Convertir todas esas palabras en realidad y ser quien realmente somos y que ahora nos escondemos bajo una fachada de un estudiante, de un trabajador, de un ama de casa o de un padre de familia.

Podemos tener enfermedades mentales; voces que nos advierten y otras que nos alientan, síndromes que nos provocan el auto castigo por la misma satisfacción de sentir algo, deseos de morir y miedo al mismo y exponerse al máximo para probar algo que solo se convertirá en una victoria personal o eso pensamos, cuando la realidad es que solo causamos un momento de adrenalina que sustituye por momentos esas dulces adicciones y enfermedades de las cuales estamos marcados.

Deseamos estar solos, queremos estar solos, pensamos que estamos solos; pero no nunca lo vamos a estar.

Siempre hay alguien como tú, que te entiende y te acepta. Que sabe por lo que pasas y hasta supera lo que te ha sucedido. Alguien como tú, alguien diferente a ti pero que nunca te deja.




Seas quien seas, nunca estarás sol@ aunque no hables. Eres único e irrepetible, sufres lo que eres capaz de soportar lo que demuestra tu fortaleza, aprende y supéralo.

¿Qué sería de tu vida sin ser quien eres o sin lo que te ha pasado? ¿Como la verías? Que aburrida sería, no agradezco por lo sucedido ni quiero lastima de los demás, solo hay que seguir adelante y ser siendo quienes somos.

Para los que somos más que seres normales por lo que sea.

viernes, 5 de abril de 2013

Semana 3.


Hoy es la primera revisión del proyecto que estamos elaborando.

Se planea entregarle el plan de trabajo que llevamos, la teoría inicial y la bitácora hasta este día.


Zapata y Fernando están viendo las escalas, materiales y los aspectos generales del mecanismo.

Esperemos que todo salga bien.

martes, 2 de abril de 2013

Rojo Atardecer.


Detrás de las montañas te escondías y te ausentabas de las nubes que iban detrás de ti reclamando tu nombre a gritos. No era normal tu parecer ya que mostrabas un tinte rojo, un rojo brillante y penetrante que me hiso pensar y decir “que bonito” interrumpiendo una conversación.

Quise besarte y abrazarte con demasiada fuerza; tenía un deseo de susurrarte al oído todo mi amor y demostrarte ante tus ojos mi devoción a ese sentimiento que tenia sobre ti. Pero estaba loco, estaba roto y no podía dejar de desear ver el mismo color rojo sobre tu cuerpo que mostraba el Sol en un atardecer.

Una habitación, una casa, un cuchillo, una pistola, una dama y un loco asesino encerrados por razones desconocidas. Los dos sujetos parados y abrazados con fuerza bajo una tenue luz de la Luna; sentías mi corazón palpitar en tus oídos y yo tu respirar como si lo tuviera en la nuca.

Mis ojos estaban dilatados y temblaba pero no de frío. Me preguntabas que pasaba y yo solo con lágrimas en los ojos te trataba de hablar pero solo salían sonidos desagradables de mi boca hasta que me pude tranquilizar y por fin pude  pronunciar:

“Te amo y ambos sabemos lo que soy, tal vez no sepas lo que hago en las noches ni mi más grande adicción y maleficio; pero sigo siendo el mismo hombre del que te enamoraste ya hace tiempo. No lo aceptas, pero si amada mía, soy el más grande de tus temores y el peor de los monstruos de este mundo creado por el mismo mal con el que me han hecho pasar cosas. Soy el asesino perfecto y hoy tú eres una de mis victimas, el ser que hoy merece morir ante mis ojos, bajo tu mirada que solo estará en rojo, sobre el sentir de tu cuerpo que se desvanece poco a poco y con un solo respiro con el que tu cuerpo dejara de funcionar. No sé porque lo hago, no encuentro razón alguna para hacerlo pero creo que es porque no quiero que pases más por esto; por esta duda y preocupación, mereces ver como soy en verdad, mereces la verdad. Adiós y no te veré en el cielo porque yo tengo pase directo al infierno.”

La aleje de mi cuerpo con un empujón y con mi mano derecha saque el cuchillo de mi espalda abalanzándolo hacia su posición pero solo cortando un mecho de su cabello y haciéndole un rasguño en la mejilla. Todo paso muy lento y sobre la pared se notaba el paso por el aire del cuchillo un poco ensangrentado.

Ella cayó al suelo y preguntándome cómo era posible que supiera lo que iba a hacer porque se quito del paso del cuchillo a tiempo saco un arma de no sé dónde y apuntándome con ambas manos dijo antes de tirar del gatillo:

“Te amo y sé lo que eres, esperaba este día y ahora el demonio regresara a su hogar sin antes dejar un corazón roto, unos ojos llorando y una pregunta de ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué no pediste ayuda? ¿Por qué tú? Adiós y gracias por decirme la verdad, por no lastimarme más.”

Tiro del gatillo.


Desperté en mi cama y con dificultad podía respirar y sentía algo en el cuello que me molestaba, dolía y causaba daño. Lentamente con mi mano empecé a sentir mi cuello que estaba húmedo y no era de sudor. Un metal estaba penetrado sobre mi cuello y empezaba perder grandes cantidades de sangre.

La vista la tenía muy aguda y aunque fuera de noche podía verla parada en la puerta con las manos manchadas de sangre al igual que su ropa para dormir. Me veía fijamente y con seriedad pero sabía que dentro de ella estaba destruida totalmente. Dio media vuelta y cerró la puerta lentamente.

Me acosté con dificultad y sintiendo el poco pulso que me quedaba en el cuello una imagen paso por mis ojos. Era yo parado muy relajado en una habitación blanca vestido con ropa común y solo decía tranquilamente:

“Toma hombre, eres lo que eres y punto final. Esto era mejor para ella, antes de que la mataras por necedad como en tu sueño aunque realmente terminas muriéndote. No me preguntes que significa porque yo soy tu y se lo mismo que tu inútil. Cuídate y hasta luego pequeño pedazo de escoria; sabias que ella se merecía más. Sangre eres, sangre amas, sangre se devuelve a la tierra. Adiós.”

Se dio media vuelta y antes de empezar a caminar dijo:

“No tardabas en hacerlo, te conozco”



Semana 1 y 2.


Nos citamos en el salón LPB07-1. A las 4pm. y salimos a las 6pm.

Ya esta definido el proyecto. Se llama Cardan Gear.


El Plan de trabajo ya esta realizado y la bitácora ya fue definida y esta ahora en proceso.

Ramos, Fernando, Zapata y yo (Gabriel) ya estamos decidiendo y viendo las opciones del material para realizarlo.

Zapata y Fernando se están proponiéndolo para hacerlo físicamente.

Ramos y Gabriel se proponen hacer el WM, análisis y teoría.

Felipe sugiere hacerlo en NX 8.0 para modelarlo en vez de Inventor.


Por medio de las redes sociales nos vamos a estar poniendo de acuerdo e informándonos de los avances.





Aviso por textos de un proyecto.


Por razones personales y de las cuales no me agradan mucho pero me parece una buena oportunidad en este blog empezare a subir textos acerca de un proyecto en el que estoy trabajando en colaboración con demás personas.

Es un trabajo ingenieril en el que solo en este medio funcionara como una bitácora del mismo.

Gracias por su atención y espero no incomodarlos. De todos modos el blog seguirá trabajando de manera normal y con textos de los que están acostumbrados ustedes mis fieles lectores.

Buen día.