domingo, 23 de febrero de 2014

Mascaras.

El taxista.- Un viejo barbón con un diente chueco que se transporta en su auto llevando a sus pasajeros a donde le piden; es un hombre amigable que gusta de hacerle la plática a sus pasajeros pero también le gusta la poesía barroca. En sus tiempos libres le gusta leer libros que saca da la biblioteca nacional Vasconcelos, de la cual ya es una persona muy conocía y se le considera un intelectual acerca del tema. A veces sita a Juan Rulfo y a Luis de Góngora mientras viaja en su carrito por las avenidas de Reforma y cuando pasa por el Palacio de Bellas Artes.

El músico.- Aquel hombre que vez tocar la trompeta por la calle mientras camina; nadie sale y le da una moneda pero tampoco nadie se queja del ruido. Actualmente está esperando respuesta de su audición a la Filarmónica de la Ciudad de México en la que adiciono y donde los jueces se pusieron de pie por su gran interpretación. Sabe que está dentro, pero no se confía y práctica en la calle mientras camina al metro para ir a su humilde casa en las afueras de la ciudad.

El carnicero.- Un hombre grande y bonachón que siempre viste camisa a cuadros y su delantal blanco con una que otra mancha de sangre que siempre trata de evitar mientras corta carne día y noche. Aquel hombre gentil que siempre tiene una sonrisa y da más carne de la que pides, es el hombre más buscado actualmente por el país y por los Estados Unidos; fue el mayor narcotraficante de los años 80´s y 90´s superando a Al Capone y el alcohol, y escapo una vez de un penal de alta seguridad por medio de un helicóptero. Nadie lo reconoce porque antes era flaco y tenía pinta de desgraciado; nunca se pensaría que se encontraría en un mercado de un pueblo cercano a la capital vendiendo carne y saludando a la policía municipal.

La diseñadora.- Una damita que estudia la preparatoria y que cada que puede hace diseños para sus tareas impresionantes; sueña ser diseñadora de interiores y salir de su casa lo más rápido posible. Por un tiempo sufrió de problemas en su casa en donde el dinero no compra el amor; problemas mayores a los comunes en una casa normal y también ha sido lastimada por hombres que no la han sabido valorar. Por las noches sale a su balcón y mira a las estrellas y se pregunta que será del futuro, donde ella se ve como una mujer exitosa y famosa muy lejos de los problemas y acariciando una cebra; le gustan las cebras.

La mesera.- Una mujer no mayor de 25 años, atractiva y amigable que trabaja en un restaurante de comida casera famoso entre las oficinas de los edificios cercanos. Muchos hombres de muchos estilos sociales y de muchas maneras; con flores, chocolates, cartas, grandes propinas, etc. la han tratado de invitar a salir, pero a todos solo les ha regalado una sonrisa, un agradecimiento y un beso en su mejilla. Nunca ha faltado a trabajar porque en ese lugar, muchos años antes; siendo una niña, había comido por última vez con su cariñoso abuelito que siempre pedía sopa de hongos y sopes. Ahora cada que un comensal pide sopa de hongos y sopes le dice “muy buena elección”.

El guapo.- Todas las mujeres que lo ven quieren salir con él. Es caballeroso, gentil, gracioso, bien parecido, alto, buen cuerpo y a todo mundo le cae bien. Muchas se le han incitado y lo han tratado de seducir pero el solo les dice que está comprometido aunque nadie sabe quién es ni nunca lo han visto con alguna mujer. Todos los Lunes por la noche va a una cafetería por la Condesa; pide un café sencillo y se sienta enfrente de la caja unas mesas atrás pero nunca perdiendo de vista la caja. Lleva su computadora y la abre aunque nunca la prende ya que no está ahí por el café o el ambiente, está ahí porque  esta locamente enamorado de aquel joven que trabaja en la caja recibiendo las órdenes. Ha tratado de hablarle pero cuando al fin está decidido a hacerlo algo le sucede y solo es capaz de decirle “un café sencillo por favor”.

La estudiante.- Dedicada, estudiosa, graciosa, guapa, inteligente; lo que todo hombre pide. Esta estudiando una carrera que tiene mucho futuro y la cual exige mucho tiempo de trabajo y dedicación pero nadie sabe que es una de las pocas personas en el país o hasta del mundo que ha leído más de cincuenta libros por años y el número aumenta año con año.

La fiestera.- En un edificio vive una mujer que todos los Viernes por la noche tiene música a todo volumen durante dos horas. Todos los habitantes piensan que es una mujer que es muy social y que le gustan mucho las fiestas ya que en el departamento debajo del de ella se escuchan muchas pisadas. Lo que pasa es que cuando llega de su trabajo deja sus cosas en el sillón y pone cumbias y música para bailar a todo volumen y se pone a bailar por toda su casa por dos horas, en las cuales ya se encuentra agotada y lista para dormir; claro, después de un baño.

El abogado.- Elegante, dedicado y respetado; son algunos de los adjetivos que lo describen en su trabajo; una renombrada firma de los mejores abogados de la ciudad. Ha ganado casos jurídicos que se piensan imposibles y ha viajado por todo el mundo dando conferencias y capacitaciones pero también; todos los domingos de cada quince días va al estadio más grande del país con la porra más grande y popular a apoyar a su equipo de futbol con su playera autografiada que poco después del comienzo de los partidos se quita y ondea con su mano mientras canta y brinca enseñando su cuerpo no muy atractivo. “Vamos, Vamos…..que esta tarde; tenemos que ganar”

El universitario.- Es un joven común y corriente que entra a todas sus clases y siempre da el máximo de sí; estudia una carrera ingenieril en una universidad privada. Sufrió en los primeros años de su vida y eso le llevo varias enfermedades mentales como el síndrome de cutting y anorexia nerviosa; nunca se ha tratado aunque seres queridos se lo hayan aconsejado múltiples veces y solo se lo ha comentado a personas que se han ganado su confianza, solo un familiar cercano.


El lector.- ¿Cuál es tu mascara?