martes, 23 de diciembre de 2014

Navidad; feliz, feliz navidad.

¿Es acaso un resumen de lo que fue el año? ¿Una barata reflexión de lo que fue, es y será? Me temo que sí, pero esto es lo que hago.

Nos pasó lo que nos pasó pero estamos aquí o más bien, estas ahí sentada o parado leyendo esto. Meses, días, horas o segundos después de haber estado preocupado, estresado, triste, decepcionado o preguntándote como ibas a salir de cierto conflicto… eso si es para festejar ¿no lo crees?

Pudo ser un año negro, ya saben; la noticia de mamá Rosa y su guardería, el avión perdido en el cielo, la aprensión del Chapo, el ebola atacando al mundo o solo a los Estados Unidos; más bien dicho y los 42 desaparecidos y el calcinado.

Pero también pudo ser un año color amargo con nuestro querido presidente, sus casas y sus giras poniendo en lo alto al país, con el campeonato de Seattle contra los poderosos y supremos Denver Broncos, el fraude del Teletón y el tan afamado y aún seguros de que; no era penal.

El año quizás fue problemático con las crisis económicas de toda Europa, las guerras en Turquía y en toda esa zona y al igual que las peleas en Venezuela contra un dictador nada maduro y con problemas tan reales como los del Politécnico.

2014 fue de innovación con la patineta voladora que se eleva no más de 5cm del piso, con prótesis de extremidades y órganos hechos con una impresora 3D, con un auto que salvara a los autos de altas velocidades cuando ya no haya gasolina; hablo del i8 y con celulares más inteligentes que personas. Como olvidar ese maldito juego del pajarito volador.

Un año talvez empañado por la muerte de actores tanto nacionales como internacionales. Un niño en un barril, un médico que se vestía de payaso, un cura y un corredor de autos callejeros.

Un año con héroes como Ochoa y Navas, con héroes como la mujer que se opuso contra la cultura de una parte entera del planeta y ganadora del novel de la paz.

Un año talvez marcado con uniones sociales de talla mundial como el de la cubeta de hielo o un grito de ayuda desesperado de cansancio o marchas de estudiantes recordando los acontecimientos del pasado que ahora según la población, volvían a suceder.

Marcado quizás por una canción feliz o una acción de una fotografía tomándonos a nosotros mismos.
2014 fue un año… fue el año que quieras. Fue tu año y fue el de tu mejor amigo, el de tu mamá y el de tu vecino, el del gato que salvo a un niño después de ser jaloneado por un perro y el de tu actor favorito interpretando una película apta para un Oscar.

Fue el año de tus más grandes éxitos y el de tus peores fracasos. Fue el año en que comiste algo diferente o conociste un lugar nuevo. 2014 fue cuando hiciste algo que no pensabas nunca hacer por tu cuenta o fue el año en que por momentos te volviste la persona más malvada que jamás imaginaste. Este año lloraste y reíste más que el pasado. Este 2014 conociste a alguien o te olvidaste de quien ya no te acuerdas.

2014 no fue un año malo, ni lo fue 2013 y mucho menos 2012. Pero tampoco lo será 2015, así que no te preocupes por eso ahora.

2014 está a punto de acabar y han pasado muchas cosas en todo el mundo, en tu mundo sobre todo.
Tienes casa, familia, amigos y cosas que no se regalan, se ganan.

Ni tu vida ni la mía y ni la de nadie más es más fácil o complicada, nos toca lo que somos capaces de soportar.

Puedes llorar o enojarte, pero jamás salgas enojado de casa.

Puedes estar triste o desesperado, pero si una persona te ama; vale la pena vivir.

Pudiste perder algo o a alguien, pero jamás es tarde para pedir perdón y remediar las cosas, tampoco es tarde para llorar o reír mientras se recuerda.


De parte de este blog, de esta imaginación que trato de relatarles por medio de letras y de esta persona que estar con las manos en el teclado; seas quien seas. Feliz Navidad o Feliz Janucá o Feliz Vida, solo felicidad.


Creo que este texto iba más bien para año nuevo.

Ni modo, ya lo escribí.


Feliz Navidad.

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