miércoles, 3 de febrero de 2016

¡No mames 21 años!

De esos momentos en los que es de noche, estas sentado en la tapa de la taza del baño, con tu pijama puesta, mientras te lavas los dientes y te observas al espejo y de pronto te viene la pregunta a la cabeza de cuántos años tienes; y haces la cuenta en relación con la edad de tu hermana y descubres o más bien recuerdas tu edad.

Te levantas de tu caliente asiento y con el cepillo sostenido con la boca te recargas en el lava manos y tratas de encontrar tus ojos en la oscuridad de la habitación.

En tu mente se formula la siguiente pregunta que te hace reflexionar y palpitar el corazón ¿Qué he hecho con mi vida? En ese momento no sabes la respuesta, ni cuando te vas a acostar, ni cuando despiertas y desayunas; no cuando estas rumbo al trabajo o cuando vas a la universidad. No es una respuesta de un solo momento, es una respuesta que vas contestando desde que te formulas la pregunta.

Has viajado, has conocido gente, has reído y llorado, te has enamorado y has sabido que es el odio, has trabajado y has jugado; has realizado miles de cosas, pero la pregunta sigue ahí porque las múltiples respuestas te suenan vacías  ¿Qué he hecho con mi vida? Que ahora es ¿Qué voy a hacer con mi vida?

A los veinte años comencé a tatuarme ¿hasta los 30 lo dejare de hacer? ¿Un tatuaje al año hasta pasar por mi crisis de los veinte? Ya tengo unas costillas y un hombro; después será la espalda, las otras costillas, el otro hombro, el vientre, el pecho, las piernas, los brazos, etc.

Ya he tenido tres trabajos desde que soy mayor de edad ¿Cuántos más voy a tener?

He ganado en deportes y ahora me preparo para la máxima prueba que es un maratón ¿Voy por el ironman?

Manejo dos idiomas y la mitad de un tercero ¿Sabré mentar la madre en todos los idiomas posibles algún día?


¿Qué me hace falta? ¿Por qué siento vacía la respuesta de que he hecho hasta ahora? ¿Será malo ser ambicioso? No lo sé y no lo sabré hasta el final de mis días ya que estas mismas preguntas me las he hecho múltiples de veces a lo largo de mi vida y aun no descubro la satisfacción de mi respuesta.

¿Será hasta que viva solo o hasta mi boda o hasta la luna de miel o hasta que sea padre o hasta que tenga mi propio negocio o hasta que vea a mis hijos ser exitosos o ser felices? ¿Sera hasta que me acueste en la cama después de terminar de lavarme los dientes, mire a un costado de mi cuarto, cierre los ojos y comience a soñar?

 

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