Te levantas de tu caliente asiento y con el cepillo
sostenido con la boca te recargas en el lava manos y tratas de encontrar tus
ojos en la oscuridad de la habitación.
En tu mente se formula la siguiente pregunta que te hace
reflexionar y palpitar el corazón ¿Qué he hecho con mi vida? En ese momento no
sabes la respuesta, ni cuando te vas a acostar, ni cuando despiertas y
desayunas; no cuando estas rumbo al trabajo o cuando vas a la universidad. No
es una respuesta de un solo momento, es una respuesta que vas contestando desde
que te formulas la pregunta.
Has viajado, has conocido gente, has reído y llorado, te has
enamorado y has sabido que es el odio, has trabajado y has jugado; has
realizado miles de cosas, pero la pregunta sigue ahí porque las múltiples
respuestas te suenan vacías ¿Qué he
hecho con mi vida? Que ahora es ¿Qué voy a hacer con mi vida?
A los veinte años comencé a tatuarme ¿hasta los 30 lo dejare
de hacer? ¿Un tatuaje al año hasta pasar por mi crisis de los veinte? Ya tengo
unas costillas y un hombro; después será la espalda, las otras costillas, el
otro hombro, el vientre, el pecho, las piernas, los brazos, etc.
Ya he tenido tres trabajos desde que soy mayor de edad
¿Cuántos más voy a tener?
He ganado en deportes y ahora me preparo para la máxima
prueba que es un maratón ¿Voy por el ironman?
Manejo dos idiomas y la mitad de un tercero ¿Sabré mentar la
madre en todos los idiomas posibles algún día?
…
¿Qué me hace falta?
¿Por qué siento vacía la respuesta de que he hecho hasta ahora? ¿Será malo ser
ambicioso? No lo sé y no lo sabré hasta el final de mis días ya que estas
mismas preguntas me las he hecho múltiples de veces a lo largo de mi vida y aun
no descubro la satisfacción de mi respuesta.
¿Será hasta que
viva solo o hasta mi boda o hasta la luna de miel o hasta que sea padre o hasta
que tenga mi propio negocio o hasta que vea a mis hijos ser exitosos o ser
felices? ¿Sera hasta que me acueste en la cama después de terminar de lavarme
los dientes, mire a un costado de mi cuarto, cierre los ojos y comience a
soñar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario