Solo siéntelo.

No hace mucho viví una experiencia que me ha dejado pensar en las decisiones que tomamos cuando estamos al borde de hacer algo y lo que me dejo atónito fue el comentario de una amiga que en su tristeza y bajo sus lagrimas me decía “Es que no lo pienses, siéntelo”

¿No lo pienso y no lo trato de entender, sino que solo lo siento? No es congruente ni en algunas ocasiones posible pero es cierto, hasta donde yo lo veo ya que estoy enamorado.

Cuando quieres hacer algo solo lo haces y no entiendes porque, tal vez porque es divertido o atrevido o hasta tal vez porque lo necesitas; necesitas sacar eso que esta dentro tu corazón y que no te deja pensar ni estar en tu soledad porque todo se relaciona.

La gente siente el amor y no lo entiende, tal vez por eso es tan complejo el humano; actúa sin pensar y se deja llevar por el momento aunque creamos haber planeado las cosas ya que las respuestas que queremos oír nunca son dichas o de la manera que queremos.

Las personas se dejan llevar por todo lo que encuentran y siguen con su vida, eso es fácil para ellas pero ¿acaso es sano o bueno? El hombre no cree en lo que es bueno o malo sino en lo mejor para el mismo aunque suene egoísta.

Presumimos pensar y no dejarnos llevar por nuestro entorno, pero somos tan frágiles, tan maleables que nos rendimos a nuestras necesidades, a nuestros sentimientos, a nuestros pensamientos que al fin y al cabo nos llevan a un punto de paz. Paz que debemos gozar ya que no es eterna.

“No lo piensas, sino que lo sientes” Piensas lo que sientes y sientes porque eres capaz de pensar y analizar.

¿Qué complicadas son las personas? ¿O no lo son?