Con sus ojos oscuros y modosos y su cabello enroscado y
esponjoso te observa pidiendo una respuesta a sus miles de preguntas y entre
uno y otro comentario no logras saber qué es lo que realmente quiere; sin
embargo lo presientes y, con el alzar de sus cejas logras descifrar el acertijo
que te costó en realidad unos segundos o en una fantasía, cientos de años. Ella
es una mujer confiable, honesta, directa y en alguien en quien puedo confiar.
Su necedad de comer su pasto verde recién crecido en las praderas
que forman un cubo y vestirse en ocasiones especiales de una manera
extravagante son las diferentes cosas que disfruta; al igual que el olor del
lubricante de la maquina podadora y el del aroma sabor coco en los frascos de
crema. Ella es una dama respetable, valiente, aferrada y alguien a quien
valoro.
Enamorada de un mamífero de dudosa procedencia con nombre
Alejandro y apellido Fernández y con desagrado a la gente industrial la
borreguita pasea por los pasillos de lo que se ha convertido en su hogar y toma
el sol en los lugares donde ha vuelto su playa personal. Ella es una niña
divertida, ingenua, creativa y alguien con quien puedo dejar la soledad a un
lado.
Con su fiel amiga, una bola hecha de pelusa que la sigue
como si estuviera atorada en sus risos y que parece que atrae a más pelusas
cada que se queda quieta y ella, con una sonrisa y con su corazón palpitar las
acepta y les permite su crecimiento cerca de ella como si las alimentara con su
generosidad. Ella es mi mejor amiga, mi confidente, mi hombro y alguien con
quien sé que puedo confiar.
Ella es una borrega verde que evita el trasquilar y busca la
trascendencia.
...
No sabes cuándo encontraras a una persona así. Una persona
que te quiera como no te puedes imaginar, que quiera tener vivencias diferentes
dentro de un marco sano y amistoso, que confié en ti, que te odie por tu forma
de ser y te quiera por tus múltiples tonterías.
La competencia es un estilo de vida que la sociedad comienza
a imponer, una forma de ser mejor y el superar a todos los que nos rodean, pero
¿a qué costo debemos perder al amor o a la amistad o a la familia para ser el
mejor? Al costo que nosotros nos permitamos sobornar.
¿Interés o amistad? Con el interés nace una amistad y con la
amistad se destruye el interés.
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