martes, 18 de junio de 2013

Introducción de mi persona.

Sentado en la esquina de una habitación con las piernas recogidas y los brazos protegiendo tu pecho desnudo, vapor sale de tu boca y tus labios tiemblan de frío. No puedes pensar, no puedes pedir ayuda, no puedes escapar; no puedes tener o hacer algo más, solo puedes y estas sentado esperando, siendo tal vez paciente o resignado.

Una puerta se abre y la habitación se ilumina, una dama haciendo ruido con sus tacones altos y moviendo su cadera sensualmente entra al cuarto. Una luz la sigue haciendo notar su hermosura de cuerpo y su belleza de rostro. Cabello largo y labios rojos, piel blanca y ojos azules; simplemente hermosos. Con su mano en mi mentón me levanta suavemente y empieza a tocar mi pecho son sus largas uñas hasta que la pone justo por encima de mi corazón con la mano estirada y los dedos enterrados en mi piel.

Se acerca a darme un beso con los ojos cerrados y a medio camino se detiene con una sonrisa y los ojos fijos en los míos. No dice ni una palabra pero con su mano comprime mi corazón con fuerza contra la pared en la que estaba. Deja de hacerlo quitando lentamente la mano y su rostro va bajando erizando mi piel con el vahó de su boca y besa donde estaba su mano, encima de mi corazón que late con fuerza.


Se vuelve a levantar, se da media vuelta y se va del cuarto volviendo a abrir la puerta por la que entro y cerrándola poco a poco desapareciendo la luz que entraba infraganti en la oscuridad.

Se empezó a escuchar un latir muy fuerte en el silencio y sentí como mi pecho se comprimía y expandía por las contracciones de mi órgano vital. Me encorve tratando de ver que era lo que estaba pasando y lo vi; vi mi corazón moverse con diversión y constantemente como si mi piel, mis músculos y huesos fuera invisibles y una ventana los remplazara.

Me quede encantado con lo que mis ojos observaban, veía como la sangre entraba y salía, como se expandía y contraía, como mis venas se unían a él siendo el centro de todo. Dirigí mi mano a este y lo toque, por la sensibilidad mi corazón sentí la fría piel de mi mano y mi mano sentía el calor de mi corazón, estaba ardiendo.

Lo tome con suavidad y sin moverlo empecé a sentir como el aire me hacía falta, como mi vista se nublaba y como mis fuerzas se iban. Me volví a sentar y mis ojos empezaron a cerrarse.

En la oscuridad de mi visión vi la vida que había vivido y la que no, las cosas que había hecho y las que no, las palabras que dije y las que me guarde, las sonrisas que di y los golpes que di; sentí de nuevo ese amor y el desamor lastimoso, la excitación y la sensación de estar hundido.

Nunca cambiaría nada de eso, nunca cambiaría mi vida, nada de lo que me paso ni de lo que hice. Como humano se cometen errores y como ser vivo se superan. Como hombre debes tener cuidado y libertad, como joven haces tonterías pero haces lo que quieres. Como escritor dices lo que quieres decir y lo que debes pero también; lo que sientes y lo que tienes que sacar de tus pensamientos siendo ideas terroríficas y sensibles. Como yo, siendo yo… es mi vida y gracias a todo lo que me ha pasado y todo lo que he hecho, estoy donde estoy hoy, ahora.

Hace tres años me senté enfrente de una pantalla y un teclado esperando decir algo, nunca imagine decir más de lo que debía o pensaba decir en mi vida.

Asesinatos hechos por mi mente, violaciones a mi persona y mis personajes, opiniones mías, hechos relevantes de la sociedad, sensaciones de mi corazón y mente, emociones siempre reales y del momento, pensamientos extraños o muy normales, ideas de un mundo diferente o de gente diferente, etc.

Hace tres años no dije nada y hoy; aun no lo hago.

Gracias por violarme y te odio por hacerlo y siempre lo hare. Mi venganza, espero tener venganza.

Gracias por quedarte conmigo y odio que estés conmigo.

Gracias por su tiempo y odio que esperen algo más de mí.

Gracias por leerme y odio decepcionarlos.

Gracias, los odio y los amo. Aun me queda una vida, experiencias y pensamientos; pero no espero y no veo un fin cercano, y si lo hay. Lo sabrán.







“El único límite es el cielo y eso porque no vemos mas. Nuestras capacidades llegan más allá de otras galaxias porque nada es para siempre.”



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