domingo, 14 de abril de 2013

Te espero con la cena recién preparada.


Distancia, un mal al que aunque no lo crean; le estoy agradecido. Las situaciones que vivimos nos llevan al extremo, demuestran de lo que están hechas las personas y como un día escuche:

“Recibimos lo que somos capaces de soportar”

La amo más que nunca, no por lo que vivimos ahora ni por lo que hemos llegado a demostrar probando que nuestro amor es más fuerte que el de cualquiera, que es más que la realidad y se convierte en una historia no de novela, sino de fantasía donde no existen hadas ni hechiceros, sino solo la fuerza de voluntad; el corazón de dos seres dispuestos a estar juntos aunque sea solo por un momento.

Podemos recibir golpes y caernos hasta el vació pero siempre la otra persona nos dará la mano para que continuemos.

Nosotros no decimos “Te amo”, lo demostramos.

Nosotros no tenemos que estar juntos todo el tiempo; para nuestra desgracia, aunque con un minuto de sentir nuestros corazones palpitar por el otro al solo escuchar su voz o su nombre sabemos que es perdidamente verdadero nuestro amor.

Daré la vida por ella.

Recibiré tantos golpes tenga que soportar para solo estar con ella un minuto.

Romperé tantas reglas para solo recibir un beso de sus labios.

Viajare sin cansarme ni quejarme, por una simple razón que la gente normal no entiende. Porque lo vale aunque sea que la vea en la lejanía de su ventana sobre mi; lo vale.

Sangrare lo que la vida me tenga que herir para que esta sepa que es ella y solo ella en mi corazón. Aunque nunca se va a agotar ese vital liquido rojo en mi sistema.

Tendré que pensar tanto, razonar, tener la mente fría e ingeniármelas para resolver sus problemas; porque ella es parte de mi vida y como mi eterna pareja; su vida es la mía.

Sacrificare mi supuesto futuro de presunto éxito para ser feliz a su lado; porque la felicidad que recibo de ella es única e incomparable.

Me tatuare su nombre donde nadie lo vea, ni ella porque es un amor que aunque no sea secreto, quiero que solo sea mío.

Sin importar lo que la gente piense y diga de mi por mis palabras o por mis pensamientos; que me valen un comino. Soy solo de ella. ¿¡Me escuchan!? Soy eternamente de su propiedad y ella de la mía  humanos normales y comunes.

Seré tan extrovertido como tenga que serlo y aunque me señalen por mis locuras; ella me acepta y eso es lo más valioso que tengo en esta vida que comparto con ella.

Caminare en la oscuridad sin luz alguna para solo escuchar su voz en el silencio y poder vivir en paz con eso.


La distancia nos enseña lo que tenemos y nos hace valorar, nos enseña detrás de esos enojos y malos días sin estar con esa persona que, qué seriamos sin ellos y ellas que tanto nos aman a la lejanía; cómo podríamos disfrutar esos momentos que nos vemos, en los que somos en verdad quienes somos, como sentiríamos esa sensación en el corazón y en el cerebro de verlas de nuevo tras tiempo de decir una despedida. Después de haber dado y escuchado nuestra última riza mutua; desde la última vez que nos besamos.


Escribo para los que están lejos de esas personas que nos dan vida. Escribo para ella, mi amada. Escribo para decir que pase lo que pase, soy suyo.


Y ella es mía, solo mía.


Y esto es nuestro, solo nuestro.


Púdranse los demás con sus reglas, fantasías, palabras, comentarios y con lo que quieran. Solo púdranse que yo estoy con ella y ella conmigo.


La amo y caramba, ¿Cuándo me va a creer que yo la amo más?


La Luna hoy esta para los dos.


Te espero con la cena recién preparada hecha con todo lo que tengo y solo para ti; con todo mi amor, con todo mi corazón y con una gran cantidad no de limón ni de manzana; sino de la combinación de los dos. 

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