sábado, 18 de mayo de 2013

A punto de los 19.


Son ahora las 12:44 de la noche o de la mañana siguiente de un sábado.

Cosas malas nos pasan y malvados nos volvemos, no esperamos ver que la gente nos entregue su amor, cariño o muestras de afecto. Rotos en nuestro interior nunca pensamos en causar una sonrisa o en alegría a los demás; no conocemos esos sentimientos de verdad o los evadimos porque resulta todo un dilema para nuestras mentes.

Nunca pensé salvar cuatro vidas, nunca pensé recibir una sonrisa de una niña o de un niño desconocida; nunca pensé recibir tanto afecto de una persona.

Estoy a punto de cumplir diecinueve años y aun me comporto como si tuviera quince o menos. Inmaduro, tonto, impulsivo, celoso y con graves problemas en la cabeza. No me quejo, simplemente esa es mi situación y así soy, no pienso cambiar.

He cambiado, me han cambiado. Ser más humano y más abierto a mis sentimientos.

Ahora muero de sueño pero nada he cambiado, no he cambiado; sigo siendo el mismo. La persona que habla de la religión como una política, el sujeto que habla de la política como un juego de creencias. La sexualidad como un dulce y la muerte como tema de kínder. Que ve la sangre como un vaso de leche y que siente la muerte como el respirar. Siempre voy a ser así pero no siempre fui como ahora.

Lloro por la envidia de la sociedad, por su egoísmo y por su malestar hacia los otros seres vivos. Un día viendo por la ventana me pregunte “¿porqué estoy tan sensible?”.

Me da coraje como es el ser humano por naturaleza poniéndose límites, barreras y viendo como hace más difícil su propio avance.

¿Acaso soy demasiado ambicioso, necio y extraño? Poco me interesa la respuesta, porque sé que es afirmativa.

A punto de cumplir diecinueve años y aun tengo muchas cosas que aprender, muchas cosas que vivir, llorar y hacerme enojar. Estoy ansioso y temeroso de perderme en el camino, de perder quien soy ahora. Tengo los pies en el suelo y sé que la gente que me rodea me ayudara en eso.




“Tengo que estar de pie para saber quien soy en realidad.”

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